Sin flotador pero a toda velocidad. La atracción por excelencia de los parques acuáticos consiste en un esponjoso y ancho tobogán con 4 calles de 1.30 metros de anchura cada una y de unos 60 metros de longitud, con la salida a casi 18 metros de altitud ocupando una parte de la montaña de Aquópolis, por el que te podrás deslizar rápidamente. Elige una de las vías para echar carreras con tus amigos y familiares. Incluso los más peques tienen sus propias Mini Pistas Blandas, «Mini Speed Race» la versión mini para los más peques en el “Charmed Lake».
Sitúate en la salida, a una altura de unos 18 metros, tumbado y con los brazos en cruz para salir a gran velocidad y ser lo más aerodinámico posible con el objetivo de alcanzar el primero la meta o conseguir llegar al final todos a la vez, de forma sincronizada. Te garantizamos cómo sales, pero no cómo caes a la piscina…
En Speed Race, como su propio nombre indica, las bajadas son rápidas y se pasan volando, por lo que querrás repetir una y otra vez la sensacional experiencia. La atracción está fabricada con un blando material recubierto por una fina lona deslizante de PVC sobre la que cae el agua, proporcionando el máximo confort a tus bajadas.
El éxito de esta instalación se refleja en las cifras: más de 500 personas descienden cada hora por sus veloces calles. ¿Vas a ser el único que no pruebe la magia de deslizarte por Speed Race?