Esta atracción acuática es tan impactante tanto para el que se desliza por ella como para el que le aguarda abajo, que le verá llegar en un santiamén. La rapidez es otra de las características del Kamikaze, un tobogán de 50 metros de largo con una pendiente de 45º y que tiene su salida a una gran altura de 20 metros, lo que le hace visible desde prácticamente todas las partes del parque.
Kamikaze es uno de los reyes de los parques acuáticos: en este tobogán se pueden alcanzar velocidades de hasta 50 kilómetros por hora, ¡en pocos segundos te encontrarás en la piscina! Tendrás que ser muy valiente para disfrutar de la adrenalina que desata la velocidad. ¡Sentirás que vuelas gracias a sus repentinos cambios de pendiente! Si quieres ir aún más rápido, junta piernas y brazos a tu cuerpo para ser más aerodinámico y batir todos los récords.
Los mayores y los niños que superen los 1,40 metros podrán subir las veces que quieran. La gran velocidad que se adquiere descendiendo hará que te sientas como una bala humana disparada hacia la piscina. El peso máximo para poder utilizar está atracción es 110 kg.